San Matías vivió ayer una jornada histórica que demostró la vitalidad de la tradición murguera en el municipio. La Plaza Domingo Cubas fue testigo de un éxito masivo de convocatoria desde las primeras horas de la tarde, cuando cientos de personas comenzaron a congregarse para no perderse el VI Encuentro de Murgas organizado por la Comisión de Fiestas.
El recinto registró un lleno absoluto que superó todas las expectativas de la organización. La batucada Famayce inició el espectáculo ante una plaza ya rebosante de público, estableciendo el tono energético que caracterizaría toda la noche. El ambiente festivo se mantuvo en su punto más alto durante las más de cuatro horas que duró el evento.
Cantera y experiencia en un mismo escenario
El segmento infantil constituyó uno de los momentos más aclamados. Las actuaciones de Los Bambas, Castorcitos, Sofocados y Pita Pitos desataron la ovación del público, que reconoció el talento de los más pequeños con constantes muestras de apoyo. La excelente respuesta del público hacia las nuevas generaciones confirmó la buena salud de la que goza el género en la localidad.
Posteriormente, el turno de las agrupaciones adultas elevó aún más el nivel del encuentro. Los Diablos Locos, Guachinquietas, Malcriadas, La Sonora, Irónicos, Marchilongas y Tras con Tras desplegaron todo su repertorio de crítica social, ingenio y color ante un público que coreaba cada interpretación. La masiva participación ciudadana convirtió el espacio en un hervidero de alegría y complicidad colectiva.
Solidaridad y baile cierran una noche redonda
El componente solidario del evento registró una respuesta extraordinaria por parte de los asistentes. El punto de recogida de alimentos no perecederos colapsó literalmente con donaciones, demostrando el compromiso social que caracteriza a la comunidad de San Matías. La organización calificó de “histórica” la cantidad de productos recaudados para familias necesitadas.
Como broche final, la verbena a cargo de Macacos Sound Machine mantuvo a gran parte del público en la plaza, transformando el espacio en una enorme pista de baile que se extendió hasta altas horas de la madrugada. La imposibilidad de encontrar un hueco libre en las inmediaciones del recinto daba cuenta del rotundo éxito de convocatoria.
El balance no pudo ser más positivo para los organizadores, quienes vieron cómo el evento consolida definitivamente su posición como cita imprescindible dentro del panorama festivo municipal, combinando de forma excepcional tradición murguera, participación ciudadana masiva y compromiso social.