El pleno municipal de Arrecife celebrado este viernes demostró que, pese a los consensos unánimes en materias de reconocimiento ciudadano, la gestión económica de las grandes fiestas populares sigue generando tensiones políticas. La sesión, que aprobó por aclamación declarar Hijo Predilecto a Félix Hormiga, vivió sus momentos de mayor controversia al debatirse las modificaciones presupuestarias destinadas a financiar los eventos de Navidad y, especialmente, del Carnaval.
El desacuerdo surgió al tratar una partida que, mediante remanentes, busca dotar de recursos a estas celebraciones, consideradas clave para el dinamismo cultural y económico del municipio. La propuesta, que incluía también una transferencia de crédito desde el área de Deportes hacia la de Turismo, desató un cruce de reproches entre los representantes de los distintos grupos.
Echedey Eugenio, de Coalición Canaria, y Alfredo Mendoza, del PSOE, mantuvieron un diálogo que evidenció las diferentes visiones sobre la gestión de los fondos públicos destinados a la fiesta. El debate puso de relieve la importancia estratégica que tiene el Carnaval para la ciudad, no solo como expresión cultural, sino también como motor turístico y de comercio local, cuya financiación los grupos se disputan gestionar.
Este forcejeo presupuestario subraya el valor del Carnaval como un pilar fundamental de la vida social y económica de Arrecife, hasta el punto de que su organización y financiación se convierten en uno de los ejes centrales del debate político local. La unanimidad mostrada en el homenaje a Hormiga contrastó con la firme defensa de posturas encontradas a la hora de invertir en las fiestas que definen el carácter y el pulso de la ciudad.