La familia murguera volvió a demostrar que más allá de la competencia está el compañerismo. En la noche del miércoles, la murga Los Chancletas abrió las puertas de su local para recibir a las compañeras de la murga Despistadas en un emotivo encuentro que ya se ha convertido en una tradición entre ambas agrupaciones.
El ambiente fue de pura camaradería mientras compartieron un intercambio de letras – esa práctica tan característica del mundo murguero donde las agrupaciones se visitan para mostrar sus nuevas creaciones y, como bien señalaron Los Chancletas, “ir quitándose los nervios escénicos” de cara a la próxima temporada.
“Un placer recibirlas un año más“, expresaron los anfitriones a través de sus redes sociales, dejando en claro que estos lazos trascienden lo artístico para convertirse en verdadera amistad. El mensaje no podía ser más claro: “¡Aquí tienen su casa para cuando quieran!“
Este tipo de encuentros, lejos de los reflectores y la formalidad de los escenarios, representan la esencia más pura del movimiento murguero: esa comunidad que crece compartiendo, que se fortalece apoyándose y que mantiene viva la tradición desde el respeto y la alegría.
Con hashtags que delatan sus miras puestas en el futuro (#Chancletas2026 #ChancletasParaRato), Los Chancletas demuestran que mientras siente estos gestos de hermandad, el movimiento murguero tiene, efectivamente, para rato.
¡Larga vida a la murga y a estos encuentros que engrandecen nuestra cultura!