La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que amparó a vecinos de Las Palmas de Gran Canaria contra los excesos sonoros de un concierto en el Parque Santa Catalina durante el Carnaval 2023 ha sido recibida como un “espaldarazo jurídico” por la Plataforma contra el Ruido de Arrecife. Su presidente, Félix Mendikote, confirma que este fallo refuerza su estrategia legal para frenar la “saturación de eventos” cerca de zonas residenciales en Lanzarote.
Un precedente con eco en Lanzarote
El colectivo, que lleva meses denunciando la “acumulación desmedida” de conciertos y fiestas en el casco urbano, asegura que la sentencia del TSJC valida sus argumentos. “Demuestra que los derechos al descanso prevalecen cuando los eventos exceden lo razonable”, subraya Mendikote. La plataforma ya cuenta con asesoramiento jurídico avanzado y anuncia que, ante la falta de respuesta municipal, recurrirán a los tribunales: “No nos queda otra vía”.
Frustración ante la falta de diálogo
Uno de los puntos críticos señalados por el colectivo es la imposibilidad de negociar con el alcalde de Arrecife. “Hemos intentado todas las vías de diálogo sin éxito. Esto nos ha empujado a preparar acciones legales”, explica el presidente. La plataforma planea ahora reunirse con partidos políticos, el Cabildo de Lanzarote y entidades sociales para exponer su postura antes de llevar el caso a juicio.
Eventos puntuales vs. saturación sonora
Mendikote aclara que su protesta no se dirige contra las fiestas tradicionales —como las de San Ginés o Navidad—, sino contra la “organización irregular” de actos masivos en horarios y ubicaciones inadecuadas. Cita como ejemplo la Feria de Abril, con conciertos hasta las 3:00 AM a escasos metros de viviendas: “No es cuestión de prohibir, sino de aplicar sentido común”.
Con el Día de Canarias como próxima celebración, el portavoz lanza un mensaje claro: “Que se festeje, pero hasta las 5:00 AM no es normal. Pedimos respeto al descanso”.
La judicialización, último recurso
La plataforma insiste en que solo acudirán a los tribunales si persiste la “vulneración sistemática” de las normas acústicas. “Denunciaremos lo que se salga de la legalidad, sin miedo”, advierte Mendikote, quien recuerda que su lucha ya logró visibilizar problemas como el colapso urbano y 14 horas de ruido continuo durante eventos recientes.