El entente cordial y de consenso que caracteriza las relaciones entre el concejal de Fiestas, el nacionalista Javier Caraballero, y la jefa de la oposición, la socialista Patricia Hernández, hace prever que el consejo rector que celebra hoy el Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas den luz verde al expediente para convocar el concurso que permitirá adjudicar la construcción, suministro e instalación de la escenografía y elementos accesorios y decorativos del Carnaval 2025.
Se trata del segundo escenario consecutivo que lleva la firma del ilustrador Nareme Melián (Punta del Hidalgo, 1987) –autor de los carteles anunciadores del Carnaval de los años 2018 y 2023– y que en esta ocasión está dedicado a Secretos de África. El precio de licitación asciende a 224.389 euros, casi 16.000 euros más sobre los 208.364 que se desembolsó por la escenografía que recreó el mundo de la televisión y que presidió King Kong sobre una carta de ajuste.
Más allá de la diferencia del precio, que corresponde a la actualización de precios, el principal reto que afronta el concejal de Fiestas es que el concurso de licitación no quede desierto como ha sido práctica habitual en las últimas tres ediciones, lo que se ha traducido en llegar al límite con los plazos.
En esta ocasión el calendario juega a favor de la organización del Carnaval, pues la próxima edición la fiesta comenzará tres semanas después en la anterior convocatoria.De otra forma: el escenario del recinto ferial está previsto que comience a montarse el 13 de enero para que esté ya listo el 6 de febrero, cuando se celebrará la primera fase del concurso de murgas infantiles, certamen que tradicionalmente estrena la escenografía.
Además del aliciente que supone hacer el decorado para los principales actos del Carnaval de Tenerife, entre los que destaca la gala de elección de la reina de Carnaval, en la nueva edición Nareme Melián trabaja en formato cinemascope, con una escenografía a lo largo del recinto ferial, como era habitual hasta antes de la incidencia del Covid. A partir de entonces el entonces director artístico Enrique Camacho convenció a la organización que lideraba Alfonso Cabello para que la actividad escénica se desarrollara en una caja negra que se habilitaba en el extremo más próximo a la refinería de la nave central. En la edición que se dedica a Secretos de África, ese planteamiento pasará a la historia y se volverá a un formato a lo largo del recinto, de la refinería a la sede principal de CajaSiete.
Y otra novedad: la instalación de la plataforma del decorado en forma de diamante, que permite adentrarse la escenografía entre el público. No solo se garantiza el calor de los espectadores sino que con esta fórmula permite al concejal de Fiestas cumplir un compromiso con los grupos y los aficionados en general: ampliar la capacidad de los espectadores, que podría rondan las siete mil plazas, mil más de lo que ha sido habitual en los últimos años.
«Un gran templo preside el escenario en forma de un baobab, un árbol sagrado en torno al que se distribuye un poblado; precisamente de la boca de escenario que preside el templo saldrán las candidatas a reinas», añadió con entusiasmo Javier Caraballero. Y continuó. «Las ramas del árbol representan la cultura africana; parecen manos de las que cuelgan collares. Y detrás del templo en forma de árbol grado, una pantalla con un gran Sol que simulará desde amaneceres a ocasos. A izquierda y derecha, casas de barro inspiradas en el centro de África, más dos cascadas de agua y una visión más conceptual que incorpora la estructura del propio metálico para poner en valor este recurso que estará tratado como telas semitrasparentes que permitirá proyecciones». Y todo transitable, de un extremo a otro de los 120 metros.
En paralelo, el equipo artístico que lidera Paula Álvarez y Yeray Piñero trabajan en los preparativos para la presentación del cartel del Carnaval de África, obra de REWA (Nigeria, 1987), en un acto que se desarrollará el viernes 18 en la plaza de España.
Humberto Gonar 