La comparsa Chiramay, una de las agrupaciones referentes del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, afronta un importante cambio en su equipo creativo. Su hasta ahora coreógrafo, Yonay Alonso González, ha anunciado públicamente su renuncia al cargo mediante un comunicado oficial difundido en redes sociales.
En el escrito, Alonso asegura que la decisión “no ha sido fácil”, pero responde a una situación que considera insostenible. Según explica, durante su tiempo en la comparsa intentó dar lo mejor de sí tanto en el plano creativo como humano, pero se encontró con un entorno en el que predominaban “críticas destructivas, faltas de respeto y decisiones impuestas” que le impedían desarrollar su labor con libertad y profesionalidad.
Reclamo de autoría y propiedad intelectual
El coreógrafo subraya además que no autoriza el uso de la mezcla musical ni de la coreografía que creó para el próximo Concurso de Comparsas de Las Palmas. Ambos trabajos, sostiene, son obras originales protegidas por la Ley de Propiedad Intelectual, y advierte que cualquier uso no autorizado constituiría una vulneración legal que no dudará en denunciar.
Un adiós con agradecimiento y firmeza
Pese a la dureza del comunicado, Alonso también se muestra agradecido por el cariño recibido de muchas personas tanto dentro como fuera de la comparsa, quienes, asegura, siempre han valorado su trabajo. “Esta decisión es un acto de coherencia y dignidad”, afirma, añadiendo que prefiere apartarse antes que ser cómplice de dinámicas que no comparte y que, en su opinión, no representan los valores esenciales de una comparsa: respeto, unión y amor por el arte.
El coreógrafo cierra su mensaje dirigiéndose a quienes lo apoyan y entienden que la lealtad, el trabajo y la integridad “no se negocian”.
La marcha de Yonay Alonso supone un golpe para la comparsa Chiramay a las puertas de una nueva edición del carnaval, dejando en el aire la participación de la agrupación con las creaciones originales que ya estaban en proceso.