El Carnaval no es solo una fiesta; es un año de trabajo, ilusión y sacrificio que, según la portavoz del PSOE, Patricia Hernández, el equipo de gobierno de Santa Cruz mira con “desidia”. Con el ceño fruncido y un tono entre indignado y apenado, Hernández describe la realidad que, asegura, vive a diario: “Me entristece ver las malas condiciones en las que ensayan los grupos del Carnaval en locales de La Salud. No es normal que tengamos que esperar a cuatro pabellones para que los grupos ensayen. Hay comparsas de Santa Cruz que se van a La Laguna para preparar sus coreografías”.

Para la exalcaldesa, esta situación es una contradicción insostenible. “¿Qué futuro le busca al mercado de La Salud y a los grupos?”, se pregunta, para acto seguido responder con contundencia: “El mercado de La Salud no está a la altura de los grupos del Carnaval. No está a la altura”. Hernández recuerda que el alcalde, José Manuel Bermúdez, prometió en dos ocasiones –”en un artículo que firma usted”– un nuevo recinto, una promesa que sigue en el aire mientras el Consistorio invierte ahora un millón de euros en reparar fachadas y cubiertas. “Sí, después de haber invertido otro millón en otras obras. Es un asunto que me indigna bastante”, confiesa.

La fiesta que nace en septiembre… y en la precariedad

Lejos de la imagen de verbena, Hernández defiende el Carnaval como un proyecto de creación continua. “Para mí el Carnaval no es eso. Para mí, el Carnaval… Creo que la mayoría de personas a las que nos gusta el Carnaval, sabemos que no es una verbena o siete verbenas. El Carnaval se construye, y le iba a decir que desde septiembre, pero es absolutamente falso. Hay gente que cuando termina el Carnaval ya está pensando en las letras, en el diseño, en la organización…”.

Esa dedicación merece, a su juicio, espacios dignos. “Me gusta verles ensayar. Me gusta verles concursar y me entristece que tantas cientos y cientos de personas estén dedicando su tiempo en hacer el Carnaval de Santa Cruz, el mejor Carnaval del mundo, en esas condiciones”, insiste.

La crítica por la situación de los grupos carnavaleros se enmarca en un malestar más amplio con la gestión municipal, que la portavoz extiende a la “alarmante” movilidad en La Salud y a la acumulación de promesas incumplidas. Al ser preguntado por la repetición de Bermúdez como candidato, Hernández lanza la pregunta al aire: “¿Con qué cara se presenta otra vez a prometer el polideportivo de Cuesta Piedra o Tíncer? ¿Con qué cara vuelve a La Salud a hablar de aparcamientos? Yo no tengo esa cara”.

Frente a un gobierno que, a su parecer, se limita a gobernar con “infografías”, ella propone un ejercicio de responsabilidad: “Si estoy gobernando es para ejercer el puesto que me dieron los ciudadanos y eso pasa por gestionar, tomar decisiones y dar cuenta del trabajo realizado”. Mientras, los cimientos de la fiesta más importante de la ciudad siguen agrietándose.

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