La propuesta de utilizar ‘África’ como temática para el Carnaval 2026 en la capital majorera ha generado un amplio rechazo entre organizaciones y colectivos que trabajan en defensa de los derechos humanos, la igualdad y la diversidad cultural. En un comunicado conjunto, estas entidades han expresado su preocupación por las implicaciones racistas y coloniales que implica reducir un continente tan vasto y plural a una simple alegoría para el entretenimiento.
La ciudadanía, según señalan, se ha posicionado claramente en contra de esta propuesta, favoreciendo en su lugar la alegoría ‘El Mundo de los musicales’, que ha obtenido más de mil votos en la votación popular. “Mostrar rechazo hacia la propuesta racista ha sido una victoria de la sensibilidad social y el respeto a la diversidad”, afirman las organizaciones.
El comunicado recuerda que la idea de representar África como una alegoría homogénea puede reproducir estereotipos, prácticas discriminatorias y símbolos coloniales que deshumanizan y exotizan a las comunidades africanas y afrodescendientes. “Un continente no es un disfraz”, recalcan, y advierten que convertir su historia, cultura y símbolos en una estética vacía para el entretenimiento perpetúa una visión colonial y racista que ha tenido profundas raíces en la historia.
Diversos estudios en antropología cultural, así como voces de activistas y escritoras, han señalado que estos disfraces y representaciones simplificadas contribuyen a la discriminación, el racismo y la invisibilización de la riqueza cultural africana. Desde Lucía Mbomio hasta Desirée Bela, pasando por publicaciones y organizaciones como Afroféminas, Sos Racismo y Afrocolectiva, se ha puesto de manifiesto el daño que generan estas representaciones.
La asociación Mujeres Afro(en) Canarias y otros colectivos han denunciado que la propuesta refuerza clichés, decoraciones coloniales y prácticas como el blackface, caricaturizando las culturas de más de 50 países en un intento de entretenimiento. “Lo que debería ser un espacio para visibilizar y valorar culturas vivas, se convierte en una excusa para la caricatura y la ridiculización”, afirman.
Cabe destacar que, previamente, estas organizaciones advirtieron al Ayuntamiento de Puerto del Rosario sobre los riesgos de esta alegoría y solicitaron su retirada. Sin embargo, aseguran que las advertencias fueron ignoradas, lo que refleja una preocupante falta de sensibilidad institucional. “Reducir África a una temática carnavalesca es negar su diversidad y complejidad, además de ignorar las voces de las comunidades afrodescendientes en la isla, que llevan años denunciando usos estereotipados y exotizantes en fiestas y eventos públicos”, añaden.
El rechazo también se fundamenta en consideraciones legales y éticas. La propuesta podría contravenir principios constitucionales y europeos contra la discriminación, incluyendo el Artículo 14 de la Constitución Española, el Artículo 510 del Código Penal y directivas europeas que promueven la igualdad y la no discriminación por origen racial o étnico.
Por ello, exigen que el Ayuntamiento reflexione sobre la importancia de promover una celebración respetuosa y plural, que evite la reproducción de estereotipos y que garantice la inclusión de todas las culturas. Asimismo, solicitan una disculpa pública por el daño causado y el compromiso de implementar acciones de sensibilización en materia de diversidad, igualdad y antirracismo.
Finalmente, proponen la creación de un protocolo participativo para la selección de futuras temáticas, que incluya la participación de asociaciones y colectivos que promueven la diversidad y la igualdad.
Este manifiesto ha sido respaldado por diversas organizaciones, entre ellas Mujeres Africanas y Afrodescendientes en Canarias, Red-Migrante Tenerife, AMAC, Asociación por la Libertad del Pueblo Saharaui, Aamoc/ADNV, Calderones Grises, Sindicato de Inquilinas de Fuerteventura, Tejedoras Subversivas, enBabia ACF, Red Feminista de Fuerteventura, Orgullo Crítico de Fuerteventura, Euforia Familias Trans-Aliadas y Mujeres Deportistas Canarias.
La polémica continúa evidenciando la necesidad de entender y valorar la diversidad cultural desde una perspectiva respetuosa y consciente, rechazando cualquier forma de racismo, colonialismo y exotización en las celebraciones públicas.