La magia de la Navidad y el espíritu del Carnaval se dieron la mano el pasado sábado en Ingenio. La murga infantil Los Legañositos celebró con rotundo éxito su tercer encuentro solidario anual, una iniciativa que tiene un objetivo claro y conmovedor: garantizar que al menos un juguete llegue a muchos hogares del municipio durante estas fiestas.
El evento, ya consolidado en el calendario navideño local, sirvió una vez más como un poderoso ejemplo de comunidad y generosidad. La recogida se desarrolló en un ambiente festivo y familiar, donde la ilusión por dar fue el sentimiento predominante.
Un agradecimiento institucional y murguero
Desde la organización de Los Legañositos, se quiso destacar y agradecer expresamente la colaboración del Ilustre Ayuntamiento de Ingenio, y en particular de la Concejalía de Participación Ciudadana, por su apoyo logístico y por facilitar un espacio para llevar a cabo este “acto tan bonito y necesario”, en palabras de los pequeños murgueros.
El verdadero corazón de la jornada latió con la unión de la gran familia carnavalera. Los Legañositos no estuvieron solos en esta misión. Contaron con el respaldo y la participación activa de sus grupos hermanos adultos, Los Legañosos y Las Legañosas, y de otras murgas infantiles que forman parte de la cantera murguera: los Biznietos de Sarymanchez, los Serenquenquitos y los Trapasitos.
La solidaridad, la mejor música
La jornada demostró, una vez más, que cuando el Carnaval une sus fuerzas, el resultado trasciende el escenario. “Gracias por la generosidad, por compartir este ratito con nosotros y por demostrar que, cuando el Carnaval se une, la solidaridad suena más fuerte”, fue el mensaje compartido por los organizadores, acompañado de emotivos símbolos de abrazo y corazón.
Más allá de los juguetes recogidos –cuyo número espera ser cuantificado y distribuido en los próximos días–, el encuentro sirvió para inculcar en los más pequeños valores fundamentales como la empatía, la cooperación y la responsabilidad social. Los Legañositos, con sus trajes y su espíritu alegre, se convirtieron en embajadores de una solidaridad activa y festiva.
Con esta tercera edición, la murga infantil no solo consolida una cita benéfica, sino que teje una red de apoyo comunitario que demuestra que el verdadero espíritu de la Navidad, y del Carnaval, reside en la capacidad de compartir y hacer felices a los demás.