El Consistorio de Don Benito ha formalizado su respuesta judicial ante la demanda interpuesta por Francisco Javier Torres, autor del cartel oficial de los Carnavales de Santa Cruz de Tenerife de 2016. Torres acusa al Ayuntamiento de haber plagiado su obra para la promoción de su propia fiesta en 2025. La defensa municipal, recogida en el acta de la última Junta de Gobierno, se sustenta en tres pilares principales: el origen de la imagen, las diferencias formales y la falta de intencionalidad.
Los argumentos de la defensa municipal
Según los servicios jurídicos del Ayuntamiento, la polémica imagen procede de un elemento gráfico “encontrado en internet, ampliamente repetido en diferentes carteles de distintas instituciones”. En su escrito, presentado al Juzgado de lo Mercantil, insisten en que se trataba de un recurso “de libre uso” descargado de una web especializada, y que desconocían tanto la existencia del cartel tinerfeño como la autoría de Torres.
En cuanto a las similitudes, la defensa reconoce cierta inspiración en la idea base, pero subraya notorias diferencias en la ejecución. Alegan variaciones significativas en “el tratamiento del color, la geometría de las formas, la angulación y los efectos de sombra”, lo que, a su juicio, impide hablar de copia. “Jamás ha existido intención de plagiar”, afirman de manera rotunda en el documento.
La posición del autor y las reclamaciones
La demanda del artista canario se produjo tras lo que describe como una falta de respuesta del Ayuntamiento a sus reiteradas peticiones para retirar el cartel. Francisco Javier Torres reclama al Consistorio dombenitense una indemnización de 12.000 euros por daños patrimoniales y morales, argumentando el presunto plagio de su obra.
Frente a esta acusación, el Ayuntamiento no solo niega cualquier perjuicio hacia el demandante, sino que añade en su escrito: “No ha existido, en modo alguno, desprecio ni falta de respeto hacia la persona y su trabajo. Todo lo contrario”.
El debate legal: ideas vs. expresión concreta
Para reforzar su postura, el Ayuntamiento de Don Benito se acoge a la Ley de Propiedad Intelectual. Su argumentación señala que la protección de los derechos de autor no se extiende a “las simples ideas de una obra artística”, sino a la expresión concreta de las mismas. Desde su perspectiva, al haber utilizado una imagen de archivo de libre acceso y realizar modificaciones sustanciales, los derechos del autor original no se habrían visto vulnerados.
El caso queda ahora en manos de la justicia, que deberá determinar si las similitudes entre ambos carteles constituyen un plagio o, por el contrario, se enmarcan en la inspiración y el uso de recursos gráficos comunes.