La noche del pasado viernes, la sede de la murga Las Sargorias se convirtió en el escenario de una situación de alto riesgo que pudo terminar en desastre. Un fuerte viento, característico de estas fechas, arrancó varias planchas de metacrilato del techo del local, dejando el interior expuesto a la intemperie y creando un peligro para peatones y vehículos cercanos.
La alerta inicial llegó gracias a la rápida intervención de los técnicos de ambulancia, vecinos del lugar, quienes al percatarse de que la puerta del local estaba completamente abierta y de los destrozos en el techo, avisaron inmediatamente a los integrantes de la murga. Ante la gravedad de la situación, se realizó una llamada al 112.
En cuestión de minutos, efectivos de la Policía Local de La Oliva, Bomberos de La Oliva y Protección Civil se personaron en el lugar. Mientras los bomberos subían al techo –arriesgando su integridad física debido a las fuertes rachas de viento– para tapiar los huecos con madera y asegurar la estructura, miembros de la murga se trasladaron al local para poner a salvo instrumentos y enseres, ante las filtraciones de agua y las goteras. La Policía Local no dudó en prestar su ayuda en las tareas de evacuación y protección del material.
Desde la agrupación musical han querido transmitir su agradecimiento infinito a todos los servicios que intervinieron. “No cuantificamos la labor que hacen ni lo valoramos suficientemente hasta que no vemos peligrar algo que nos importa. Mil gracias”, expresaron emocionados en un mensaje en redes sociales. Destacaron especialmente la valentía de los bomberos que trabajaron en altura bajo condiciones extremas.
El incidente, que “podía haber sido una catástrofe”, según relataron, se quedó finalmente en “una anécdota” gracias a la cadena de solidaridad entre vecinos, compañeros y profesionales de emergencias. “Este colectivo se siente muy querido por todas las personas que nos rodean”, añadieron, cerrando el comunicado con un sentido 💜.
La murga Las Sargorias, conocida por su participación en el Carnaval y su arraigo en la comunidad, podrá continuar con sus ensayos y actividades gracias a la rápida y coordinada respuesta que evitó daños mayores en su sede. Una noche de susto que terminó convirtiéndose en un ejemplo de comunidad unida y servicio público eficaz.