La Murga Infantil “Los Biznietos de Kika”, una de las agrupaciones más queridas y tradicionales del Carnaval canario, se encuentra en el centro de una polémica que ha dejado a sus pequeños componentes y a sus familias con un sentimiento de “profunda desilusión y tristeza”. A través de dos comunicados, los niños y sus padres han denunciado que los nuevos gestores de la murga les han impedido continuar participando en los carnavales de distintos municipios e islas, ignorando sus decisiones y prioridades.
El comunicado de los niños: “Queremos disfrutar del carnaval”
El comunicado de los niños: “Queremos disfrutar del carnaval”En su mensaje, los niños de la murga expresaron su deseo de seguir disfrutando del Carnaval junto a sus compañeros, destacando que “sin cantera no hay futuro”. Los pequeños artistas, que dedican tiempo y esfuerzo a preparar sus actuaciones, se han visto privados de la oportunidad de mostrar su talento y pasión por esta tradición. Su comunicado refleja la frustración de no poder participar en una de las fiestas más importantes de las islas, algo que consideran injusto y desalentador.
El comunicado de los padres: “Falta de transparencia y buena fe”
El comunicado de los padres: “Falta de transparencia y buena fe”Por su parte, los padres y madres de los integrantes de la murga han acusado a los nuevos gestores de actuar “sin buena fe” y de ignorar sus decisiones. Según explican, al inicio de la temporada carnavalera, tras una “mala actuación unilateral” por parte de los gestores, se convocó una asamblea en la que los padres decidieron por unanimidad destituir a la directiva. Sin embargo, estas personas “hicieron caso omiso” a la decisión y continuaron ejerciendo sus funciones, conformando una nueva directiva sin consultar a los padres, quienes son los responsables legales de los niños.
Los padres denuncian que los gestores han puesto “impedimentos” que han impedido a los niños participar en los carnavales de varios municipios e islas. Además, expresan su indignación por el hecho de que sus hijos, a quienes consideran su “mayor tesoro”, estén siendo “manejados” por personas que no han sido elegidas por ellos y que, en su opinión, no los representan.
Un llamado al respeto y a la legalidad
Ambos comunicados subrayan la importancia de que las decisiones relacionadas con los niños sean “comunicadas y consensuadas” con sus padres, respetando siempre la legalidad. Los padres exigen que se priorice el bienestar y los derechos de los menores, quienes son el corazón de esta agrupación y el futuro del Carnaval canario.
Este conflicto ha generado un amplio debate en la comunidad carnavalera, donde muchos apoyan a los niños y sus familias, reclamando una solución que permita a “Los Biznietos de Kika” volver a los escenarios. Mientras tanto, los pequeños murgueros y sus padres esperan que se restablezca la transparencia y el respeto, valores esenciales para preservar una tradición que une a generaciones enteras.